-San Eutropio, Obispo († c. 420) El Padre Jerónimo Román de la Higuera en su martirologio dice: "de Fregenal de Extremadura el tránsito glorioso de San Eutropio obispo de aquella ciudad que conociendo los yerros que por España sembraban los dos Auitos, envió a Africa al venerable presbítero Paulo Osorio, para que consultadas estas herejías con San Agustín, apuntase el modo más seguro para condenarlas". Fue este santo Prelado pariente muy cercano de Flavio Caupernico, Arzobispo de Toledo y sucesor de Castino, murió en paz con opinión de santidad, a 17 de Febrero cerca de los años 420. Marco Máximo, arzobispo de Zaragoza afirma que los dos monjes herejes, llamados Auitos provenían uno de Jerusalén y otro de Roma con doctrinas de Orígenes, Victorio y Basilio no muy ortodoxas, una vez superadas las corrientes priscilianistas. El Obispo San Eutropio envió a Paulo a consultar a San Jerónimo sobre el origen del alma. El Santo Obispo informado de los Santos Padres, Agustín y Jerónimo, ejerció su magisterio con seguridad, celo y entereza. Consumió su vida, habiendo guardado al depósito de la fe.
-San Alejo Falcónieri, una de los siete fundadores de los Servitas, Italia, s. XIII. Nació en Roma hacia el año 350. Hijo de una de las familias más ricas de Roma, su padre era el senador Eufeniano, y su madre la matrona Aglais. Fue obligado a casarse contra su voluntad, por lo que el mismo día de la boda, después de la ceremonia y el banquete, huyó a Edesa, donde vivió mendigando. Las gentes de Edesa le tenían por santo y le socorrían cristianamente. Las privaciones en que vivía deterioraron mucho su aspecto, de manera que estaba irreconocible. Por eso cuando les pidió limosna a unos criados de su padre que andaban buscándole, no le reconocieron. Esto le animó a volver a Roma, a casa de sus padres, a quienes añoraba. En efecto, allí se presentó suplicando: "Tened piedad de este pobre de Jesucristo y permitid que se albergue en un rincón de vuestro palacio". Le fue concedido y como nadie le reconoció, allí vivió olvidado de todos, sufriendo alimentarse de las sobras y de los insultos de los criados. Dormía en el suelo y se dedicaba a la oración. Cuenta la leyenda que estando Eufeniano en la misa que celebraba el papa Inocencio I, oyó una voz que le decía: "Acaba de expirar el siervo de Dios, es grande su poder, murió en casa de Eufeniano". En efecto, cuando volvió a casa lo halló muerto y pudo reconocer que se trataba de su hijo por un pergamino que llevaba en la mano. Su fiesta se celebra el 17 de julio. La de San Alejo Falconieri (uno de los 7 fundadores de la Orden de Siervos de María) se celebra el 17 de febrero, y la de San Alejo Ou Syei-Hpil, mártir, se celebra el 20 de septiembre.
-San Fintano, confesor, en Irlanda († s. VI) En uno de los tratados que se conservan del Libro de Leinster, San Fintano aparece como una imagen de San Benito. Por otra parte, es indudable que su monasterio de Cloneenagh, en Leix, gozó de gran fama entre los contemporáneos del santo. Unas letanías antiguas hablan de "los monjes de Fintano descendiente de Eochaid, que sólo comían yerbas y bebían agua; no es posible nombrarles a todos, pues fueron innumerables." En el mismo tono se expresa Oengus: "El generoso Fintano, nunca comió más que pan de avena silvestre, ni bebió más agua que la del pantano." La biografía latina del santo, exagera todavía más los detalles de su vida de penitente. Según ella, un ángel predijo a la madre de Fintano la santidad de su futuro hijo. El niño tuvo, desde la infancia, el don de profecía; fue educado por San Columbano de Tir de Glas, quien le aconsejó retirarse a la soledad. En el desierto, Fintano llevó una vida de gran austeridad, y, con el tiempo, llegó a reunir una gran multitud de discípulos. Lo que sabemos, aparte de esto, se reduce a una lista de milagros, aunque no son estos tan extravagantes, como en la mayoría de los documentos hagiográficos irlandeses. La biografía de San Fintano deja la impresión de que se trataba de un hombre extraordinario, severo consigo mismo y muy bondadoso con los demás.
-San Francisco Régis Clet, mártir, China († 1820) Mártir (1748 - 1820). Nace en Grenoble, Francia, el 19 de agosto de 1748. A la edad de veientiún años es admitido en la Congregación; hace el Seminario Interno en Lyon. Emite los votos el 18 de marzo de 1771. Dos años más tarde recibe la ordenación sacerdotal, coronando de esta forma, parte de su ideal misionero, que iba más lejos que el simple ejercicio ministerial dentro de la patria. Dotado de una gran memoria y agudeza intelectual, enseña teología en el seminario de Annecy y, poco más tarde, desempeña el cargo de director del Seminario Interno de la Congregación de la Misión en la Casa Madre de París. Pide intensamente ser enviado a China, permiso que al fin alcanza de los Superiores. Durante treinta años trabaja incansablemente en la misión dando muestras de verdadero celo apostólico. Muere estrangulado el 18 de Febrero de 1820 en Uchanfú, capital de Hupé. Su fiesta se celebra el 17 o el 18 de Febrero. El día 27 de mayo de 1900 fue beatificado con otros 11 mártires de China.
-Santa Mariana, virgen, hermana del diácono San Felipe, s. I. Mariana "la Virgen apostólica" y hermana del apóstol San Felipe (de noviembre 14), hizo un voto de virginidad y sintió bien al compañero de su hermano Felipe y del Santo Apóstol Bartolomé (de junio 11), asistiéndoles activamente en su trabajo apostólico. El historiador Nicéforo Calixto de la iglesia describe su predicación acertada en la ciudad de Pirigian de Hieropolis, en donde los arrestaron y fueron trabados para arriba en la prisión. Pusieron al apóstol Felipe a morir en la Cruz, pero Santa Mariana y San Bartolomé fueron dejados libres. San Bartolomé fue a predicar el Evangelio en la India. Santa Mariana, después de enterrar el cuerpo de San Felipe, predicó el Evangelio en Lykaonia (Asia menor). Ella murió allí en paz.
-San Policromio o Policronio, obispo de Babilonia, martirizado en la persecución de Decio († 251) El personaje que el Martirologio Romano nos presenta en esta fecha, fue un obispo de Babilonia, víctima de la persecución de Decio. Una narración ha parecido muy sospechosa a Tillemont, "Mémoires pour servir"..., vol. V, p. 561, puesto que tiene por base un hecho insostenible: la expedición de Decio contra los persas. De donde concluye que haría falta tener otras memorias, que no fueran las "Gesta Laurentii" para apoyar el hecho. Después de todo, bien puede ser que un Policronio haya sido martirizado en Babilonia, ya que así lo atestigua el Martirologio Jeronimiano. Pero tanto él como sus compañeros debieron sufrir, a causa de una persecución suscitada por los reyes de Persia. Los otros martirologios, siguiendo a Beda, nombran a un Policronio el 17 de febrero. Así Florus, en el "Vetus romanum," le da la calidad de obispo, y, en fin, Adón Quentin, ("Les martyrol. histor. du Moyen Age," pp. 78, 418, 481), lo menciona también. Por otra parte, subsiste el interrogante de si el Policronio, obispo de Babilonia, mártir en Persia, no será el Policronio que se venera en Chipre. Todo esto parece muy vago todavía, pero en rigor no desentona con la vaguedad del Martirologio Jeronimiano. Es posible que la fecha del 17 de febrero, sólo conmemore alguna traslación de sus reliquias.
-San Silvino, obispo († s. VIII) Después de pasar su juventud en la corte de Childerico II, se sintió llamado a seguir a Cristo, por lo que se retiró de la corte y con el tiempo fue ordenado sacerdote. Más tarde fue consagrado obispo, con el encargo de predicar a los paganos del norte de Francia. Empleó gran parte de su fortuna personal en rescatar a los esclavos de los bárbaros y el resto lo gastó en obras de caridad y en la construcción de iglesias. La única riqueza con que se quedó era un caballo en el que hacía sus viajes cuando estaba ya muy débil para andar. Murió en un monasterio cerca de Arrás el año 720. San Silvino, apóstol de Flandes, había trabajado en su propia santificación antes de trabajar en la de los demás. Sólo de hierbas se alimentaba y de raíces; e acostaba en la tierra desnuda y ataba sus miembros con una cadena de hierro. He aquí las armas de que se sirvió para atacar al demonio en un país en el que era adorado; ¿Podemos asombrarnos de que, predicando así con sus ejemplos más aun que con sus palabras, haya ganado tantas almas para Jesucristo? ¿De qué le sirve al hombre ganar todo el mundo, si es a costa suya, y perdiéndose a sí mismo ? (Lucas, 9, 25).
-San Teódulo, mártir, que fue crucificado, y Julián de Capadocia, mártir, quemado en fuego lento en Cesarea de Palestina, Cesarea de Palestina († 309). Teódulo, hombre sabio y piadoso, ocupaba un puesto de importancia en la casa de Firmiliano, gobernador de Palestina, quien le tenía gran estima. Habiendo sido testigo de la fortaleza y paciencia de los 5 egipcios martirizados, Teódulo acudió a la prisión para alentar a los que se preparaban a sufrir martirio semejante. Al saber esto, Firmiliano se irritó sobremanera contra su protegido, le reprochó amargamente su actitud y le condenó a ser sacrificado, sin haber querido oír su defensa. Teódulo recibió con alegría la sentencia y sufrió con gozo una forma de tormento que le asemejaba a su Salvador y le llevaría a reunirse con él. Julián, que participó en el triunfo del santo, no era más que un catecúmeno. Los fieles le estimaban mucho por su carácter ejemplar y tan pronto supo de la ejecución de los 5 egipcios, acudió al lugar del martirio donde abrazó y besó los cadáveres. Los guardias lo tomaron prisionero al momento y lo llevaron ante el gobernador, quien al ver la firmeza de su fe, no perdió tiempo en interrogatorios y lo condenó a la hoguera. Julián dio gracias a Dios por el honor de morir por su causa y le ofreció su vida en sacrificio.
-Beato Antonio Leszczewicz, mártir, Belarus, 1943. Nació el treinta de septiembre del año mil ochocientos noventa en Abramovsk (Vilniaus rajonas, Lituania) sacerdote profesado de la Orden de Marianos de la Inmaculada Concepción, murió el diecisiéte de febrero del año mil novecientos cuarenta y tres en Rositsa (a.k.a Rosica), Vitebskaya voblasts' (Belarus) a la edad de cincuenta y dos años, su proceso de beatificación fue iniciado el diez de marzo del año mil novecientos noventa y dos o el veintinueve de abril del año mil novecientos noventa y cuatro, la Congregación para las Causas de los Santos (CCS) le dio como número de protocolo el mil ochocientos cuarenta y cuatro, su Santidad el Papa Juan Pablo II aprobó su martirio y lo declaró digno de veneración -"Venerable"- el veintiséis de marzo del año mil novecientos noventa y nueve, finalmente, lo beatifico el trece de junio del año mil novecientos noventa y nueve en Varsovia (Polonia) junto con otros ciento siete mártires de Polonia por Milicianos Nazistas. Si se obtiene un favor o gracia especial atribuida por la intercesión del Beato Antonio Leszczewicz, por favor comunicar a: Postulacja Generalna Procesu Meczenników Kosciola w Polsce, ul. Karnkowskiego 3, 87-800 Wloclawek, Polonia.
-Una multitud de mártires en China. Parece que el cristianismo se predicó por primera vez en China, en el siglo VII, bajo la forma de la herejía nestoriana. La primera misión católica del occidente quedó establecida en 1294 en Khanbalik (Pekín). El fundador fue un fraile franciscano de Monte Corvino. Las primeras misiones permanentes fueron las de jesuitas, establecidas durante los siglos XVI y XVII. En 1631 llegaron los dominicos y, dos años más tarde, los franciscanos. En 1680, se presentaron los frailes de San Agustín y, en 1683, los padres de las Misiones Extranjeras de París, que establecieron una fundación que ha sobrevivido a todas las persecuciones y dificultades. En 1900 y 1909, fueron beatificados varios mártires de las misiones de China, de los cuales hubo dos que murieron por Cristo en el mes de febrero.
-San Angilberto, 814.
-San Benito, monje de Montecasino y luego obispo en la isla de Cerdeña, s. XI.
-San Bonoso, obispo de Tréveri.
-San Constabil o Costabil, cuarto abad de Cava.
-Santa Constancia, hija de Constantino el Grande, 346.
-Santos Donato, Secundiano, Rómulo y compañeros mártires, Concordia, en Italia.
-San Evermodo, discípulo de San Norberto y obispo de Ratzburgo, en Dinamarca, 1168.
-San Faustino, mártir romano.
-San Fintan, abad, Cluain, Ednech, 603.
-San Fulrado, abad y capellán del rey Pipino, 784.
-San Habt-Dens, obispo de Luna, antigua ciudad de Italia, martirizado por los vándalos hacia el año 500.
-San Mesrop, doctor de la Iglesia armena, 441.
-San Pedro Yu Chong-nyul, mártires, Corea del Norte, 1866.
-Beato Andrés de Anagni.
-Beato Lucas Belludi, franciscano, 1286.
-Beato Pedro de Treia.
-Beato Guillermo Richardson, Mártir.
-Venerable, Mariana de Jesús.http://www.oremosjuntos.com/
-San Alejo Falcónieri, una de los siete fundadores de los Servitas, Italia, s. XIII. Nació en Roma hacia el año 350. Hijo de una de las familias más ricas de Roma, su padre era el senador Eufeniano, y su madre la matrona Aglais. Fue obligado a casarse contra su voluntad, por lo que el mismo día de la boda, después de la ceremonia y el banquete, huyó a Edesa, donde vivió mendigando. Las gentes de Edesa le tenían por santo y le socorrían cristianamente. Las privaciones en que vivía deterioraron mucho su aspecto, de manera que estaba irreconocible. Por eso cuando les pidió limosna a unos criados de su padre que andaban buscándole, no le reconocieron. Esto le animó a volver a Roma, a casa de sus padres, a quienes añoraba. En efecto, allí se presentó suplicando: "Tened piedad de este pobre de Jesucristo y permitid que se albergue en un rincón de vuestro palacio". Le fue concedido y como nadie le reconoció, allí vivió olvidado de todos, sufriendo alimentarse de las sobras y de los insultos de los criados. Dormía en el suelo y se dedicaba a la oración. Cuenta la leyenda que estando Eufeniano en la misa que celebraba el papa Inocencio I, oyó una voz que le decía: "Acaba de expirar el siervo de Dios, es grande su poder, murió en casa de Eufeniano". En efecto, cuando volvió a casa lo halló muerto y pudo reconocer que se trataba de su hijo por un pergamino que llevaba en la mano. Su fiesta se celebra el 17 de julio. La de San Alejo Falconieri (uno de los 7 fundadores de la Orden de Siervos de María) se celebra el 17 de febrero, y la de San Alejo Ou Syei-Hpil, mártir, se celebra el 20 de septiembre.
-San Fintano, confesor, en Irlanda († s. VI) En uno de los tratados que se conservan del Libro de Leinster, San Fintano aparece como una imagen de San Benito. Por otra parte, es indudable que su monasterio de Cloneenagh, en Leix, gozó de gran fama entre los contemporáneos del santo. Unas letanías antiguas hablan de "los monjes de Fintano descendiente de Eochaid, que sólo comían yerbas y bebían agua; no es posible nombrarles a todos, pues fueron innumerables." En el mismo tono se expresa Oengus: "El generoso Fintano, nunca comió más que pan de avena silvestre, ni bebió más agua que la del pantano." La biografía latina del santo, exagera todavía más los detalles de su vida de penitente. Según ella, un ángel predijo a la madre de Fintano la santidad de su futuro hijo. El niño tuvo, desde la infancia, el don de profecía; fue educado por San Columbano de Tir de Glas, quien le aconsejó retirarse a la soledad. En el desierto, Fintano llevó una vida de gran austeridad, y, con el tiempo, llegó a reunir una gran multitud de discípulos. Lo que sabemos, aparte de esto, se reduce a una lista de milagros, aunque no son estos tan extravagantes, como en la mayoría de los documentos hagiográficos irlandeses. La biografía de San Fintano deja la impresión de que se trataba de un hombre extraordinario, severo consigo mismo y muy bondadoso con los demás.
-San Francisco Régis Clet, mártir, China († 1820) Mártir (1748 - 1820). Nace en Grenoble, Francia, el 19 de agosto de 1748. A la edad de veientiún años es admitido en la Congregación; hace el Seminario Interno en Lyon. Emite los votos el 18 de marzo de 1771. Dos años más tarde recibe la ordenación sacerdotal, coronando de esta forma, parte de su ideal misionero, que iba más lejos que el simple ejercicio ministerial dentro de la patria. Dotado de una gran memoria y agudeza intelectual, enseña teología en el seminario de Annecy y, poco más tarde, desempeña el cargo de director del Seminario Interno de la Congregación de la Misión en la Casa Madre de París. Pide intensamente ser enviado a China, permiso que al fin alcanza de los Superiores. Durante treinta años trabaja incansablemente en la misión dando muestras de verdadero celo apostólico. Muere estrangulado el 18 de Febrero de 1820 en Uchanfú, capital de Hupé. Su fiesta se celebra el 17 o el 18 de Febrero. El día 27 de mayo de 1900 fue beatificado con otros 11 mártires de China.
-Santa Mariana, virgen, hermana del diácono San Felipe, s. I. Mariana "la Virgen apostólica" y hermana del apóstol San Felipe (de noviembre 14), hizo un voto de virginidad y sintió bien al compañero de su hermano Felipe y del Santo Apóstol Bartolomé (de junio 11), asistiéndoles activamente en su trabajo apostólico. El historiador Nicéforo Calixto de la iglesia describe su predicación acertada en la ciudad de Pirigian de Hieropolis, en donde los arrestaron y fueron trabados para arriba en la prisión. Pusieron al apóstol Felipe a morir en la Cruz, pero Santa Mariana y San Bartolomé fueron dejados libres. San Bartolomé fue a predicar el Evangelio en la India. Santa Mariana, después de enterrar el cuerpo de San Felipe, predicó el Evangelio en Lykaonia (Asia menor). Ella murió allí en paz.
-San Policromio o Policronio, obispo de Babilonia, martirizado en la persecución de Decio († 251) El personaje que el Martirologio Romano nos presenta en esta fecha, fue un obispo de Babilonia, víctima de la persecución de Decio. Una narración ha parecido muy sospechosa a Tillemont, "Mémoires pour servir"..., vol. V, p. 561, puesto que tiene por base un hecho insostenible: la expedición de Decio contra los persas. De donde concluye que haría falta tener otras memorias, que no fueran las "Gesta Laurentii" para apoyar el hecho. Después de todo, bien puede ser que un Policronio haya sido martirizado en Babilonia, ya que así lo atestigua el Martirologio Jeronimiano. Pero tanto él como sus compañeros debieron sufrir, a causa de una persecución suscitada por los reyes de Persia. Los otros martirologios, siguiendo a Beda, nombran a un Policronio el 17 de febrero. Así Florus, en el "Vetus romanum," le da la calidad de obispo, y, en fin, Adón Quentin, ("Les martyrol. histor. du Moyen Age," pp. 78, 418, 481), lo menciona también. Por otra parte, subsiste el interrogante de si el Policronio, obispo de Babilonia, mártir en Persia, no será el Policronio que se venera en Chipre. Todo esto parece muy vago todavía, pero en rigor no desentona con la vaguedad del Martirologio Jeronimiano. Es posible que la fecha del 17 de febrero, sólo conmemore alguna traslación de sus reliquias.
-San Silvino, obispo († s. VIII) Después de pasar su juventud en la corte de Childerico II, se sintió llamado a seguir a Cristo, por lo que se retiró de la corte y con el tiempo fue ordenado sacerdote. Más tarde fue consagrado obispo, con el encargo de predicar a los paganos del norte de Francia. Empleó gran parte de su fortuna personal en rescatar a los esclavos de los bárbaros y el resto lo gastó en obras de caridad y en la construcción de iglesias. La única riqueza con que se quedó era un caballo en el que hacía sus viajes cuando estaba ya muy débil para andar. Murió en un monasterio cerca de Arrás el año 720. San Silvino, apóstol de Flandes, había trabajado en su propia santificación antes de trabajar en la de los demás. Sólo de hierbas se alimentaba y de raíces; e acostaba en la tierra desnuda y ataba sus miembros con una cadena de hierro. He aquí las armas de que se sirvió para atacar al demonio en un país en el que era adorado; ¿Podemos asombrarnos de que, predicando así con sus ejemplos más aun que con sus palabras, haya ganado tantas almas para Jesucristo? ¿De qué le sirve al hombre ganar todo el mundo, si es a costa suya, y perdiéndose a sí mismo ? (Lucas, 9, 25).
-San Teódulo, mártir, que fue crucificado, y Julián de Capadocia, mártir, quemado en fuego lento en Cesarea de Palestina, Cesarea de Palestina († 309). Teódulo, hombre sabio y piadoso, ocupaba un puesto de importancia en la casa de Firmiliano, gobernador de Palestina, quien le tenía gran estima. Habiendo sido testigo de la fortaleza y paciencia de los 5 egipcios martirizados, Teódulo acudió a la prisión para alentar a los que se preparaban a sufrir martirio semejante. Al saber esto, Firmiliano se irritó sobremanera contra su protegido, le reprochó amargamente su actitud y le condenó a ser sacrificado, sin haber querido oír su defensa. Teódulo recibió con alegría la sentencia y sufrió con gozo una forma de tormento que le asemejaba a su Salvador y le llevaría a reunirse con él. Julián, que participó en el triunfo del santo, no era más que un catecúmeno. Los fieles le estimaban mucho por su carácter ejemplar y tan pronto supo de la ejecución de los 5 egipcios, acudió al lugar del martirio donde abrazó y besó los cadáveres. Los guardias lo tomaron prisionero al momento y lo llevaron ante el gobernador, quien al ver la firmeza de su fe, no perdió tiempo en interrogatorios y lo condenó a la hoguera. Julián dio gracias a Dios por el honor de morir por su causa y le ofreció su vida en sacrificio.
-Beato Antonio Leszczewicz, mártir, Belarus, 1943. Nació el treinta de septiembre del año mil ochocientos noventa en Abramovsk (Vilniaus rajonas, Lituania) sacerdote profesado de la Orden de Marianos de la Inmaculada Concepción, murió el diecisiéte de febrero del año mil novecientos cuarenta y tres en Rositsa (a.k.a Rosica), Vitebskaya voblasts' (Belarus) a la edad de cincuenta y dos años, su proceso de beatificación fue iniciado el diez de marzo del año mil novecientos noventa y dos o el veintinueve de abril del año mil novecientos noventa y cuatro, la Congregación para las Causas de los Santos (CCS) le dio como número de protocolo el mil ochocientos cuarenta y cuatro, su Santidad el Papa Juan Pablo II aprobó su martirio y lo declaró digno de veneración -"Venerable"- el veintiséis de marzo del año mil novecientos noventa y nueve, finalmente, lo beatifico el trece de junio del año mil novecientos noventa y nueve en Varsovia (Polonia) junto con otros ciento siete mártires de Polonia por Milicianos Nazistas. Si se obtiene un favor o gracia especial atribuida por la intercesión del Beato Antonio Leszczewicz, por favor comunicar a: Postulacja Generalna Procesu Meczenników Kosciola w Polsce, ul. Karnkowskiego 3, 87-800 Wloclawek, Polonia.
-Una multitud de mártires en China. Parece que el cristianismo se predicó por primera vez en China, en el siglo VII, bajo la forma de la herejía nestoriana. La primera misión católica del occidente quedó establecida en 1294 en Khanbalik (Pekín). El fundador fue un fraile franciscano de Monte Corvino. Las primeras misiones permanentes fueron las de jesuitas, establecidas durante los siglos XVI y XVII. En 1631 llegaron los dominicos y, dos años más tarde, los franciscanos. En 1680, se presentaron los frailes de San Agustín y, en 1683, los padres de las Misiones Extranjeras de París, que establecieron una fundación que ha sobrevivido a todas las persecuciones y dificultades. En 1900 y 1909, fueron beatificados varios mártires de las misiones de China, de los cuales hubo dos que murieron por Cristo en el mes de febrero.
-San Angilberto, 814.
-San Benito, monje de Montecasino y luego obispo en la isla de Cerdeña, s. XI.
-San Bonoso, obispo de Tréveri.
-San Constabil o Costabil, cuarto abad de Cava.
-Santa Constancia, hija de Constantino el Grande, 346.
-Santos Donato, Secundiano, Rómulo y compañeros mártires, Concordia, en Italia.
-San Evermodo, discípulo de San Norberto y obispo de Ratzburgo, en Dinamarca, 1168.
-San Faustino, mártir romano.
-San Fintan, abad, Cluain, Ednech, 603.
-San Fulrado, abad y capellán del rey Pipino, 784.
-San Habt-Dens, obispo de Luna, antigua ciudad de Italia, martirizado por los vándalos hacia el año 500.
-San Mesrop, doctor de la Iglesia armena, 441.
-San Pedro Yu Chong-nyul, mártires, Corea del Norte, 1866.
-Beato Andrés de Anagni.
-Beato Lucas Belludi, franciscano, 1286.
-Beato Pedro de Treia.
-Beato Guillermo Richardson, Mártir.
-Venerable, Mariana de Jesús.http://www.oremosjuntos.com/
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